El suelo radiante lo notas pero no lo ves. Consigue la temperatura ideal sin necesidad de radiadores u otros elementos a la vista.
Instalar calefacción por suelo radiante es conseguir ahorro energético, ganar en confort, seguridad y salud.
Descubre más sobre este sistema poniéndote en contacto con nosotros.
Explicado de forma simple, el suelo radiante es tener la calefacción bajo el suelo. Se trata de un circuito de tuberías de agua que se instalan debajo del pavimento. Al circular agua caliente por ellas, distribuyen el calor de forma homogénea por todo el espacio convirtiéndose en un sistema más eficiente y con menor consumo energético que los tradicionales.
Este es el sistema radiante por agua, que es el más común, aunque hay otros.
En hogares unifamiliares y colectivos, en locales, naves industriales, hospitales, gimnasios… En los espacios grandes es donde más se aprecia el ahorro energético, que puede ser de más del 70% si lo combinamos con energías renovables.
Los sistemas de suelo radiante pueden instalarse en obra nueva o en lugares ya construidos, lo que pasa es que como hay que levantar el suelo para instalarlo, es más práctico hacerlo cuando se hace una reforma integral.
Lo más eficiente es instalarlo junto a sistemas de geotermia o con otros sistemas de climatización basados en energías renovables como la energía solar térmica. Pero puede ser instalado en lugares que tienen otros sistemas de calefacción como a gas natural o incluso puede instalarse un sistema radiante eléctrico. En el caso del gas, se recomienda el uso de calderas de gas de condensación porque son más eficientes, aunque no es estrictamente necesario.
La instalación de un suelo radiante combinado con un sistema de geotermia nos permite por ejemplo utilizar el suelo también como sistema de refrigeración, consiguiendo la climatización perfecta.
En el mercado existen muchos pavimentos que están preparados para el uso de este sistema de calefacción para que podamos elegir el que más nos guste.
Es cierto que la elección de algunos materiales como la madera natural pueden hacer que tengamos una pérdida de eficiencia, pero incluso en este caso, existen en el mercado modelos especialmente tratados para este sistema.
En cualquier caso, si estás decidido a instalar el suelo radiante, te ayudaremos a elegir el pavimento que sea más eficiente y por supuesto, el proveedor del pavimento también puede aconsejarte el más eficiente que se adapte a tu gusto.
Estética
Sin lugar a dudas, es una de las más llamativas. Al no tener que instalar radiadores ni otro tipo de emisores a la vista consigues por una parte tener todas las paredes libres y por otra evitas que esos elementos sean protagonistas.
Eficiencia energética
El suelo radiante no necesita tanta temperatura para calentar, por lo que el gasto energético es menor.
Confort
El calor se distribuye de manera totalmente homogénea evitando puntos fríos o calientes en los espacios. Toda la estancia a la misma temperatura. Por otro lado, la sensación del calor del suelo es muy agradable y nos hace sentir un mayor confort.
Salubridad
El hecho de que no haya elementos calefactores a la vista evita acumulación de polvo o suciedad, consiguiendo espacios más saludables.
Seguridad
No hay posibilidad de quemaduras o golpes accidentales con radiadores u otros elementos similares.
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